El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) no es solo “tener todo limpio”. Es una condición debilitante, a menudo incomprendida. Aquí te contamos cómo se manifiesta y qué hacer al respecto.

TOC: mucho más que manías
El TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos intrusivos, irracionales) y compulsiones (conductas repetitivas para aliviar la ansiedad causada por esas obsesiones).
Obsesiones vs compulsiones
- Obsesiones: miedo a contaminarse, necesidad de simetría, pensamientos no deseados.
- Compulsiones: lavarse las manos, revisar cerraduras, contar, ordenar objetos.
Ejemplos reales del día a día
- Revisar 10 veces si se cerró el gas
- Repetir frases mentales para “anular” pensamientos
- Evitar tocar ciertos objetos “contaminados”
¿Podrían estas compulsiones estar ligadas a una ansiedad más profunda o incluso a síntomas depresivos? Revisa también nuestro artículo sobre depresión silenciosa.
TOC en adolescentes y adultos
Puede comenzar en la infancia o adolescencia, y sin tratamiento, empeora con el tiempo. Afecta la productividad, relaciones y calidad de vida.
Tratamientos disponibles y opciones de ayuda
- Terapia cognitivo-conductual (TCC)
- Exposición con prevención de respuesta (EPR)
- Medicación psiquiátrica (en algunos casos)
Romper mitos salva vidas. Si tú o alguien cercano sufre de TOC, hay opciones, hay esperanza.

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