Todos tenemos pensamientos negativos, pero cuando se vuelven constantes, afectan nuestra autoestima, nuestras decisiones y nuestro bienestar mental. La buena noticia es que puedes aprender a detenerlos antes de que te dominen. Estos 5 pasos te ayudarán a cambiar el enfoque, detener los pensamientos negativos, recuperar la calma y tomar el control de tu mente. ¡Vamos a por ello!

1. Reconócelos sin juicio
El primer paso es notar que estás teniendo un pensamiento negativo sin juzgarlo. Solo di: “Esto es un pensamiento, no un hecho”. Ese pequeño cambio de perspectiva es poderoso.
2. Escríbelos y pregúntate: ¿es 100% cierto?
Escribir lo que piensas te da distancia y claridad. Luego, cuestiona: ¿tengo evidencia real o es mi miedo hablando?
3. Usa la técnica del STOP mental
Cuando notes un pensamiento intrusivo, di “STOP” mentalmente. Luego reemplázalo con uno más realista o compasivo.
4. Cambia el enfoque con acción
Levántate, camina, llama a alguien, escucha música. Romper el ciclo mental con acción física ayuda a interrumpir patrones negativos.
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5. Practica afirmaciones realistas
En vez de repetir “todo va mal”, intenta con “hay cosas difíciles, pero estoy haciendo lo mejor que puedo”. La autocompasión es clave.

Los pensamientos negativos no tienen que tener la última palabra. Con práctica y conciencia, puedes transformarlos en aliados que te muestren qué necesitas sanar.